Cuando
mi padre vivía, la fiesta de Navidad iniciaba de madrugada, todos nos despertábamos
con el grito de protesta del puerco que estaba siendo sacrificado por mi padre,
me levantaba de prisa y corría para
alcanzar a ver como mi madre recogía la sangre para preparar la moronga, el
cazo de agua caliente ya estaba listo y mi padre pelaba el puerco y lo destazaba,
se hacían carnitas, los costillares en una salsa roja con mucho picante que mi
madre preparaba muy sabroso, luego los tamales, las piernas horneadas, etc.,
nada se desperdiciaba y mientras había comida la fiesta no terminaba, mi padre
compraba refrescos, recuerdo una tina enorme en donde se acomodaban rejas y
rejas de diferentes sabores y encima se les ponía el hielo, la música no
faltaba, juegos de mesa, pláticas de anécdotas, todo era increíble, el árbol de
navidad era solo una rama que se cortaba del cerro, se escogía siempre una que
tuviera una forma adecuada, se forraba con algodón, y después se le ponían las
esferas de colores, la estrella y luces de colores que también se ponían en las
ventanas, bailar, comer, cantar, disfrutar de la familia, esa era la navidad
para nosotros, no recuerdo que el regalo haya sido lo principal, de echo no
recuerdo un solo regalo de navidad, yo pienso que porque lo principal no era el
regalo, sino estar en familia con mi padre, ¡ah! Se me olvidaban los buñuelos
que mi madre hacia, no se que cantidad era pero eran muchos, cajas de huevo
cubiertas de plástico llenas de los ricos buñuelos que nosotros comíamos solos,
con azúcar o piloncillo.

Con
la muerte de mi padre todo cambio, esas navidades jamás se han repetido ni se repetirán,
pero le agradezco mucho a Dios, que me haya dejado vivir esos momentos que para
mi son inolvidables, que me permiten
ahora mirar a las personas que tienen ese espíritu navideño con alegría, porque
me hacen recordar lo que ya mi Padre Celestial, me ha dado, además puedo
sinceramente desearles a todos una FELIZ NAVIDAD Y UN PROSPERO AÑO NUEVO LLENO DE SALUD,
AMOR Y FELICIDAD.
Siiiiiiiiiiii era bien padre todo eso yo aun lo recuerdo cada año.Nadia
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