Nunca
como este día, la soledad se hizo presente en mi vida, al recordar ese amor que
creí tan solido como el acero, tan bello como la estrella mas hermosa del
infinito, fue tanta mi soberbia al creer que había encontrado lo que
siempre anhele, que cuando desperté de ese sueño efímero, pensé que moriría,
pero Dios en su infinita misericordia me ha sostenido y me ha dado
una de las mejores lecciones aprendidas, nada es para siempre solo Dios.
Esperaba en la
soledad de una multitud,
Encontrar
esperanza, en mi corazón partido,
Refugiada en mis
sueños vagaba intangible,
Y cual brisa de
mar nocturno tu rostro besaba,
La caricia de tu
voz, como música llegaba,
Sofocando con pasión,
la razón, mis sentidos,
El laberinto de
falsas voces se ha perdido,
No más soledad,
no más corazones partidos.
Con amor para
ti.........