¿Cincuenta o Sin cuenta?, no se a quién se le haya ocurrido esas palabras, pero sin duda que los Sin- cuenta son grandiosos, ya no te preocupas como mujer por tu menstruación, por un embarazo no deseado, porque te cuelgue “algo” por aquí o por allá, bueno cuando menos a mi ya no me importa, afortunadamente antes de llegar a esta gloriosa edad, he vivido todo lo que quise y como quise, hace poco me preguntaba mi amigo José López,
· ¿no te da miedo que tu familia lea todo lo que escribes de tu vida?
· ¡no!
· Mira Yulia, porque te estimo te voy a decir algo, no digas nada de tu vida, se más discreta….etc.,etc.,
Que hastío hablar con mi gran amigo, no pude hacerle entender que yo (tal y como lo digo en mi primera hoja de mi vida), no ocupo ni la justificación, ni el perdón de nadie, porque ante Dios no lo voy a necesitar, eso no quiere decir que no me importen mis hijos, (que siempre ha sido lo mas importante en mi vida), solo que a mis hijos yo no les falle como madre y su madre tiene derecho a una vida propia y privada que no les importa, yo he tratado de respetarlos, porque me gusta que me respeten, actualmente tengo la vida que quiero tener y el día que ya no me guste la cambio ¿y?¿a quien le importa?, pues a nadie.
Entonces ¿cuál es el propósito de escribir y escribir?, lo hago porque me gusta y quiero hacerlo, quien quiera saber de mi solo necesita ponerse a leer y conocerá todo lo que quiera, en el momento en que sea “demasiado”, “impropio” o “X”, pues deja de leer y asunto arreglado, siempre he opinado que todos tenemos derecho de hacer de nuestro ··$$%& un papalote, por eso me da risa pensar que alguien crea que es importante para mí, ¡oh, no! La vida es importante porque existe todo lo que Dios nos da o nos quita, pero no por alguien que se “crea” indispensable.
Por ejemplo me dice mi esposo
· ¡yo te soy muy fiel!
· Y le contesto, a mi no me importa si me eres fiel o no, ese es tú problema, no el mío
· ¿entonces no me quieres?, ¿no te importa lo que hago?,
Que pereza, le he repetido hasta el cansancio la respuesta, pero creo que nunca la va a entender, estoy en donde quiero, porque quiero, no porque “me obligue” nada, ni el papel de esposa, ni el amor que mi esposo dice tenerme, trato de dar lo mejor de mi, sin que me obligue absolutamente nadie, creo que todos los seres humanos tenemos derecho de equivocarnos mil veces o mas en nuestra vida, pero si no aprendemos de nuestros errores entonces todavía no nos damos cuenta de ¿Qué es lo que estamos haciendo en éste planeta?,
Allá en Manzanillo, cuando “confié” y me “fallaron”, cuando tenia diez años menos que ahora, cuando todavía me aferraba a alguien para no sentirme sola, la vida me enseño que no debes “confiar”, en nadie, porque todos somos humanos e imperfectos, fallamos hasta por amor y, digo hasta por amor, porque la mayoría de las veces somos falsos e hipócritas, peor aún no nos damos cuenta como somos, hasta que hay “algo” que te hace reaccionar y luego ¿Qué pasa?, lloras, gritas y le preguntas a Dios ¿Por qué?, ¿Por qué a mi? ¿Por qué yo?,
Y no lo digo solo por decirlo ¡no, señor!, lo digo porque ya pase por ese camino, pero he tratado de aprender y como dijo mi padre cada día aprendo algo nuevo para que ese día no sea vano.
Retomemos la historia de nuestra vida y sigamos adelante…