El sol aun no sale, cuando ya Juan, se despide,
con confianza camina, avanza sin miedo,
una bolsa en la espalda lleva su alimento,
su mirada esta fija en esa camino,
Juan va pensando buscar como siempre,
lo necesario para su familia,
sabe que su esposa y sus hijos esperan,
a lo lejos ya la ciudad se asoma,
imponente jungla de concreto y acero,
tan fría como hielo a pesar del calor,
parece no importarle que la gente sufra,
ella no tiene amor o sentimientos hacia nadie,
¿en donde esta la fuerza que impulsa a este hombre?
¿sabrá Juan lo que ese día le espera?,
quizás como muchos él solo camina,
por ese sendero que la vida le muestra,
nunca se pregunta ¿porque es que vive?,
solo agradece en oración a Dios
sus padres y abuelos así lo enseñaron,
viviendo y amando sin conciencia de Ser,
la familia que tiene cimienta su vida,
el ejemplo de un Jesús apronta su mano,
brindando esperanza aun en hambre o dolor.
Reflexion:
Hay sin duda muchas personas que viven solo por vivir, pero creo yo que eso no es un pecado mientras en tu vida exista el amor y la esperanza de un mundo mejor.(escrito original el 18/09/2002)